Así como la mayoría de los hombres tienen que pelear por estar con una chica, bueno eso es lo que espero, cuando conocí a Bombón, la chica buena onda que me ayuda a grabar el podcast, tuve que enfrentarme contra seres que yo no sabía que existían en éste planeta. Pensé que la fijación de Bombón era como la de todas las chicas que conocía, es decir, se fijaba en el cuerpo, talvez un poco en el intelecto y de plano en la cartera, Bombón no era así, ella se fijaba en algo más. SI VIVÍA CERCA O LEJOS. En mi caso los primero aspectos los tenía cubiertos, pero el último el importante para llegar a su corazón....pues había problemas, el promedio es 25 cm ¿no? y en mi caso lo rebasaba.
Cuando la conocí ella era novia de un guey negro, pero más negro que la chingada. La primera imagen mental es la de ella es un antro salsero con un tipo bien mamey, las playera ceñida al cuerpo, los pantalones le moldeban las nalgas, que desde lejos se veían duras, duras, después ella me confesó que el tipo se ponía unos calzones que le hacían levantar esa parte del cuerpo.
Ella vestía una falda corta, como diez centímetros arriba de la rodilla, en cada giro se alzaba y dejaba entre ver unas nalgas bien tonificadas y armoniosas con todo el cuerpo. Cuando se dirigió al baño, supe que era mi momento de atacar, me tómé mi coca con dos hielos, le dí una fumada a mi cigarro y me levanté de mi silla y esperé a que saliera del baño. Cuando la puerta se abrío la miré fijamente. Pude capatar una expresión en sus ojos. Como cuando uno ve la luz y no puede regresar a la oscuridad, la tomé suavemente de la mano, le dije mi nombre y ella asombrada por ese acto, se acercó a mis labios y me dijo el suyo en un beso.
El resto es una historia. Para que se den una idea de cómo era el tipo del cual Bombón era novia, pues es parecido al de la foto. ¿Parece gay no?. Lo sé por eso lo dejó.
