Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo.
Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida
La mariposa recordará por siempre que fue gusano
No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices
Si el corazón se aburre de querer para qué sirve
Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida
Qué buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo
No es muy inteligente ni sensible y gozará despreocupadamente de la vida;
vivirá sin enterarse de su insignificancia,
y ésta es una variante, acaso la única posible,
de la felicidad.