Buscar en Suena La Palabra

lunes, 18 de mayo de 2009

Negro

Tenías que morirte un día par. Moriste un 17, 1 + 7=8, 4 veces 2. Tenías que morirte en el mismo mes en me que me enamoré de ella. Mismo mes en que le dí un poema de los tuyos, el primero de nuestra corta relación. "No te salves"
Hoy por medio de la pantalla electrónica me entero de tu muerte y quiero llorar, por que con tu muerte se va mi juventud literaria, mis sueños de poeta. Yo seguí tus pasos, reescribí tus poemas y se los entregue a la gente importante de mi vida. Regale tus libros que eran míos.
La Tregua me encontró en un supermercado, la leí y entendí todo. Se la dí a leer a mi Laura Avellaneda y ahí escribió que me amaba.
Estas muerto y todo se acaba. Se fue ella y ahora te vas tu.
Dices que uno muere cuando los seres queridos comienzan a morir por el paso del tiempo. Creo que de hoy en adelante comenzaré a morir un poquito cada día. Me arden los ojos, estoy cansado, me duele mi vida por que te has ido.
Ningún homenaje bastará, quedarán cortos por que fuiste más para la gente que tiene amor que para que la desea.
Alguien se despide de mí para acompañarte en la tumba. Soy yo cuando te conocí.