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jueves, 9 de julio de 2009

Basura, basura


Acabode ver en la TV de la Ciudad de México que se hizo un decomiso de ropa. ¿El motivo? el de siempre, era robada. Lo que me asombra de esta nota es que fueron 700 toneladas las que se quemaron en presencia de los dirigentes de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido. La cámara de televisión los tomaó sonrientes y avisan que en el mercado mexicano 6 de cada 10 prendas son de contrabando o "pirata".

¿Por qué quemarla? Hay ospicios, orfanatorios, gente que vive en las calles de todo la républica Mexicana que bien podría hacer uso de esas prendas, pero ninguna organización levanta la voz, las instituciones de asistencia pública o privada que me piden dinero en los supermercados o incluso en el cajero automático, no aparecieron.

Esto de quemar la ropa que se confisca es parecido a tirar la comida a la basura. Se dice que a la Central de Abasto de la Ciudad de México llega fruta y verdura de China. Sé que ese es un delito, pero no imagino tirar miles toneladas de comida y que la sociedad no se manifieste.

Las opciones que propondría serían la siguientes:
  1. Regresarle a los dueños lo confiscado.
  2. Que el gobierno la compre a precios módicos y la dé a la gente o instituciones que se la necesitan.
Sé que es muy difícil que una istitución de asistencia logré que le den toda esa ropa, pero bien valdría la pena que alzaran la voz, por que los únicos que ganan con ese silencio son los empresario que de por sí ya tienen mucho.