La primera vez que sentí como se rompía fue un 2 de Octubre del 2002, ahí estaba ella besando otros labios que no eran los míos. Presenciaba la película de terror más espeluznante y a la vez más triste, creo que un nombre exacto sería: LA REALIDAD.
La segunda vez fue el 15 o 25 de Febrero del 2003. Tomó sus cosas y me dijo adiós. Me quedé con todo mi cariño y de mis ojos empezó a brincar agua, pero mucha agua que tardó años en desaparecer.
Ya con el alma rota no queda más que caminar y esperar la muerte. Hay una frase que dicen fue de el Che Guevara: En cualquier lugar donde nos sorprenda la muerte bienvenida sea.
Junto con aquella chica se fue una pasión oculta, la poesía. Ese día dejé de escribir y es la fecha que no lo he vuelto a hacer.
En noches o días o tardes, me llega un recuerdo y de mis ojos vuelven a salir esas gotas molestas, que recuerdan que mi alma sigue rota. Tendré que vivir a sí hasta que la muerta ahora sí, me sorprenda.
Extracacto de la novela: Desde Antes