El Cisne Negro

Las expectativas para verla era no solo altas sino altísimas. La contaminación que recibí por medio de la radio fue abrumadora. Pensaba que en el primer momento que la viera se desplegaría ante mis ojos todo una sinfonía de cuadros, textos, colores, luces y sombras... no fue así.

Nina es una bailarina de la Compañía Nacional de Ballet de Nueva York. La bailarina principal de dicha compañía es cortada de la misa por que la edad ya le ha quitado la gracia. El director de la compañía decide que Nina es la mujer adecuada para ser la primera bailarina. Sólo hay una condición: Ella tendrá que interpretar los dos papeles de el Lago de los cisnes, el papel del cisne blanco y el papel del cisne negro. Nina no tiene ningún problema de interpretar el primer papel, toda ella es una mujer que siempre ha buscado la perfección, una mujer muy dedicada en su trabajo que es bailar y por si fuera poco es hija de familia.

El Cisne Negro es diferente. Poderosamente sexual y sensual. Un cisne que derrita los ojos por su andar, un cisne que en la seducción tiene el arma para paralizar a todos y a todas. Nina no esta acostumbrada a eso modo de vida, a esas sensaciones de vida que la biblia en buena parte de su trama lo llaman pecado.

La película toma vuelo y nos muestra la dualidad del personajes por dejar de ser quien es y convertirse en otro... no escrribo más, vale la pena

Vincent Cassel es el director de la compañía y el que se encargará de que Nina saque ese cisne negro.

Natalie Portman ganará sin duda el Oscar a la mejor actríz. Esa dualidad de personajes que nos muestra en el filme es la confirmación. La película por otra parte no me parece ganadora de dicha estatuilla, es más para esta entrega no encuentro ninguna película que que lo merezca.