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domingo, 27 de febrero de 2011

¿Libros de viejo? ¡Jamás!

Ayer visité dos librerías de viejo, no buscaba algo en especial sólo entré esperando que la oportunidad me encontrara... y puedo decir que me encontró.

Hace unos meses oí que el libro llamado La Rebelión de Atlas de la escritora Anyn Rand es fabuloso y como la persona que lo recomendó la considero una conocedora del tema, pues más ganas me dieron por comprarlo y leerlo. Visité el portal de mí librería favorita y el precio de éste ejemplar es de 250 pesos aproximadamente.

En aquellos momento no tenía el dinero suficiente pero lo apunté en mi lista de libros a leer.

Pues bien ayer que acudí a esas dos librerías de viejo en una de ellas me encontré con el mismo libro pero con la sutil diferencia de precio: 300 pesos y para colmo la página 394 y 395 no estaban impresas. Le avisé a la chica de la librería sobre el desperfecto del libro ya que sería catastrófico que un lector desembolsara la pobre cantidad de 300 pesos y que el libro no venga completo. Desconozco si lo quito del anaquel o no... la verdad no lo creo.


En varias publicaciónes del DF insisten que los libros de viejo son una buena opción para la lectura ya que al ser muy económicos permiten adquirir más de un ejemplar. Eso es una mentira; los libros que han perdido su registro de propiedad por parte de la editoriales pueden ser impresos por otras tantas y éstos tienen un buen precio... lo mejor de todo es que son nuevos.

Si un lector desea comprar algo de novedad no importa que tan de viejo sea la librería, el precio con respecto a uno nuevo variará de uno 50 a 60 pesos si no es que menos.


Eso sí, debo de confesar que se pueden encontrar joyas de hace unos 30, 40 hastas 100 años pero son demasiado caras, para el bueno conocedor valdrán la pena.


Lo mejor es ahorrar un poco y comprar un libro nuevo de paquete, y que ya en nuestras manos sufra los estragos propios de un lector.