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domingo, 14 de agosto de 2011

Amigos con derechos




La droga más violenta de todas es el amor. Hace que creas en cosas que no son y que te encariñes con las personas que no debes. El amor es tan letal que a diario se puede leer en la prensa la gran cantidad de crímenes pasionales que cometen las personas por diversos motivos.

Pero miento, eso no es amor. Es deseo a su máxima expresión.

En la prepa tuve una "amiga". Nuestra relación era de sincera amistad, yo la veía como una gran confidente hasta que un buen día decidió besarme y las cosas se echaron a perder. Ante mis ojos ella era hermosa; le dediqué una gran cantidad de líneas en forma de poemas, le escribí una canción y le ofrecí varias lágrimas, al final todo valió un carajo. Yo perdí, me enamoré. En el gran juego de el deseoamoramistad (sí todo junto) el que se enamora pierde.

Adam siente una gran tracción por Emma desde los doce años en un campamento de verano. 13 años después se encuentran. Emma es una doctora dedicada a su trabajo y Adam es asistente de TV. Adam desea a Emma para toda la vida, pero ella no lo ve de la misma manera. El amor como tal le aterra, el salir lastimada es una apuesta que no le gustaría pagar por lo tanto le propone a Adam sólo ser amigos con derechos y acostarse cuando los dos los deseen. Adam toma el riesto y decide que es ese periodo la conquistará para que ella lo ame. Caos, risa, un poco de drama y demasiada comedia ofrece ésta película.

En ésta historia el final es mejor que el de mi propia historia.

Véala y compararela con su propia historia.