
Yo prefiero contarles que me pasó ese día.
En esas fechas andaba con C. Acudíamos juntos a la universidad. Un día antes habíamos quedado que desde muy temprano pasaría por ella para que nos fuéramos al cinco letras y no fuéramos a clase. C. nunca ha sido una persona muy puntal y ese día no fue la excepción. Llegue a las 6 de la mañana y al esperé afuera de su casa como por media hora... nunca salió. Me desesperé y decidí irme. No podía hablarle por teléfono o tocar su puerta por que sus papás se darían cuenta y entonces todo el plan se frustraría. Como no llegó decidí irme a la universidad. Saliendo del metro Revolución pasé por un puesto de periódicos que tenía la televisión prendida en canal 40, en esa época el Mañanaero con todo y Brozo se transmitía por aquél canal.
Brozo decía que un avión Boeing se había estrellado contra una de las Torres Gemelas. Al parecer el piloto no tuvo la pericia para resolver el desperfecto del avión y terminó por estrellarse. Brozo y su equipo pensaron que era un accidente pero a los pocos minutos se estrelló el segundo avión y supieron que se trataba de un atentado.
Seguí mi camino y mí teléfono sonó. C. me dijo que lo sentía mucho que se había quedado dormida. Me comentó que en las noticias estaba lo del accidente, le dije que la esperaba en el salón y que me contara después lo que había visto. Colgamos.
Así pasé ese 11 de Septiembre: Entre el amor frustrado y la noticia de un payaso.