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miércoles, 28 de septiembre de 2011

El Juego Perfecto



Un día se me ocurrió inventar una frase: El que esta bien con Dios no puede estar mal con el Diablo. Con esto me refería a que la persona que se encontraba bien por dentro era muy probable que le sucedieran buenas cosas.

En la década de los años 50´s en E.U. la marginación por tener un color de piel difente al blanco era constante. Los negros comían apartados de los blancos, tenían que utilizar las partes traseras de los autobúses, etc. Ser mexicano o tener orígenes mexicanos no era tan diferente.

Cesar Faz es un estadounidense de padres mexicanos. Su sueño es convertirse en pelotero de las grandes ligas jugando para el equipo de los Cardenales de San Luis. Faz comenzó desde abajo; se convirtió en utilero del equipo, en algunos momentos aguantando humillaciones pero con la firme convicción de alcanzar su sueño. Sueño que no llegó. Decide regresar a Monterrey.

Un grupo de niños gustan del beisbol. No cuentan con las herramientas necesarias, bat, pelotas, guantes, pero eso no es necesario. Se las ingenian y practican el deporte que les gusta. Se enteran que hay un mundial de ligas pequeñas y deciden acudir. Necesitan entrenador y equipo. De alguna manera Faz se interesa en ellos y los entrena.

Venciendo todos los obstáculos como la falta de dinero, el hecho de caminar 20 kms para llegar a su destino, el enfrentarse a personas más altas y fuertes y sobre todo soportar las burlas de los güeros, logran la meta anhelada. Me gustaría contarles toda la travesía pero deseo que la vean. Cuando terminé de ver a me levanté con aires renovados de conquistar el mundo. Por mi cabeza caminan demasiadas palabras para describirla como: Excelsa, Imperdible, Tiera, Valerosa, etc. Palabras que quedan cortas.

Por algunos momentos estuve al borde del llanto por las escenas tan emotivas, me contuve.

Véala y vuelvala a ver



Éste es el equipo campeón de ligas pequeñas de 1957