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jueves, 8 de diciembre de 2011

Ante el silencio el grito

Resulta que varias personas leen lo que escribo en este Blog. Personas que de alguna manera tienen que ver con mi vida y tal parece que me tengo que cuidar de mis palabras por que después vienen los reclamos. Lo mejor sería que los reclamos fueran de la siguiente manera:

1.Terminan de leer la entrada en la que se ven reflejados o les arde.
2.Levantan el teléfono y me mienten la madre.

Pero las cosas no pueden ser tan fácil, ¡no señor!, tienen que ser del modo complicado. Leen lo que escribo, no les gusta, no me dicen nada y cuando los problemas surgen ¡zas! sueltan la bomba de algo que escribí y que leyeron hace una semana o un mes o que se yo. Como dice Dios cuando esta enojado ¡Oh, que la chingada!

Ahora resulta que en mí espacio tengo que guardar mesura y autocensurarme. No lo voy a hacer así que no me leas