Hace unos días mi mamá me platicó que Victor había publicado un libro. Le pedí que me lo prestara si lo tenía y así lo hizo.
Resulta que Victor, Victor Manuel Benhumea Maples, es un señor que conocí hace unos 7 u 8 años en el YMCA Mayorca. Practicó Pongallo y otros deportes pero por aquellas fechas ya estaba a punto de retirarse de todas las disciplinas deportivas por que se encontraba cansado y el cuerpo ya no era el mismo. Aún sigue caminando en la pista de aquél deportivo.
En cada de una de esas caminatas platicaba demasiadas anécdotas. En una de aquellas me dijo que él era sobrino de Manuel Maples Arce por parte de su mamá. Conoció a Clavillazo y a Tintán. Tuvo un tío que fue cónsul y de más cosas.
El libro de Victor se llama Para que no se me olvide. He leído las primeras páginas y me resulta muy interesante. Es como adentrarse a la vida de una persona que conocemos desde hace tiempo y que es nuestro amigo. No es una biografía más bien la describiría como una anecdotario. Escribe sobre esas cosas, lugares y amigos que nos marcan la vida y que son dignas de contar. Parece un diario pero esa definición está muy alejada de la realidad.
Recuerdo que el Critter en algunos de sus videos o podcast nos recomendaba que escribiéramos en una libreta a manera de diario para que con el paso del tiempo pudiéramos regresar a aquellos días. En cierta manera le he hecho caso y en cierta manera es así como está escrito el libro de Victor.
Todos pensamos que escribir es una tarea ardua y difícil. Es posible que tengamos esos prejuicios más por lo que hemos oído que por nosotros mismos. Pero ahora que leo Para que no se me olvide las cosas parecen más sencillas y hasta dan ganas de empezar a juntar todas esas notas o experiencias, para escribirlas y con el tiempo contar algo a nuestros hijos, amigos o familiares. Muchas Felicidades a Victor, mi amigo.
