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lunes, 27 de agosto de 2012

¡No que no!

Resulta que todos tenemos un poeta en nuestro interior. Que aquellas cartas de amor que se escribieron o que escribimos a nuestra amada son pequeños poemas en potencia como un diamante en bruto. ¿Cuál es entonces la diferencia entre nosotros y los poetas? Pues la inteligencia con que el poeta quita los velos para descubrir la esencia de las cosas. La idea de todo esto es que con el simple acto de escribir, estamos dando un paso por la ruta poética. 

Ahora bien. Hace unos años las redes sociales no eran tan importantes en la vida de las personas. Ahora las cosas han cambiado. Muchos tienen facebook, twitter,blogs,podcast. Todo eso que nos hace estar en contacto con el mundo. Lo curioso es que hubo personas que conocí que odiaban al mundo, que lo que menos les interesaba era la gente, que se encerraban en sus cuartos o tomaban grandes caminatas para no tener que lidiar con las personas en la calles, en la escuelas y en todos los lugares donde alguien podía respirar o hablar. Con el nacimiento de las redes, esas mismas personas que odiaban abrieron sus cuentas para estar en contacto con la humanidad. ¿No que muy apáticos? Eso es un prueba que el ser humano no puede vivir sin otro ser humano; que aquellas personas que se dicen "odiadoras" del mundo no son más que cachorros que piden un poco de cariño. Con esto es muy posible que se rompa el mito de que la gente necesita la soledad y todas esas cosas que siempre me han parecido raras. Lo que sí creo es que conforme avanza la tecnología la privacidad como tal se va perdiendo por que en todo momento podemos ser grabados o fotografiados por alguna cámara. Pueden hablar de nosotros en Twitter o Face y nosotros ni enterados. Podemos pensar que estamos solos pero lo cierto es que el mundo nos vigila