Pensé que conforme fuera creciendo, las mujeres que conociera en el largo del camino de mi vida, serían interesantes, poeticamente amorosas, sin complejos de edad o peso, inteligentes y sobre todo con mucho cariño para dar, ¡Ja!. Gran decepción. Me imagino que las presiónes sociales las convertierten en moustros temibles de la larga noche.
Así como pasé mis mejores momentos con ellas, también los peores momentos de mi vida se han visto involucrados con faldas y labios pintados. Pero ahora es diferente. Por lo menos las que conozco, las que están a mi alcance, no tienen la chispa, les falta magia, la poesía es un punto que nunca estará a su alcanze. Son Zombies y me hacen pensar que buscan un hijo que las avienta de nuevo a la vida.
¿Qué no podemos amarnos primero y despues amar a los demás?
¿Por qué no conoces el mundo antes de crearlo?
Es una lástima que las mujer que tenía en mente, de la que me volvería loco y de la que amaría toda la vida, ¡Nunca haya existido!