
Esta noche aparecerás cubierta de mis sueños
disipando las sombras emergerás desde las mareas del deseo
haré de tu cuerpo el templo de los profetas de la lujuría
tus piernas son estatuas que se veneran y se tocan
Será tanto el llanto de tu boca
que Dios se esconderá en una nube
espiando...
como se hace el hombre
Hector Fragoso