cegado por la cólera de los días
tomó camino hacia sus tristezas
Sabía que estaba vivo
pero le ardía la carne del cuerpo.
Quebro palabras y mastico versos.
En las noches en días de cansancio mira el cielo
y no puede evitar que una lágrima se deslize
haciendo un zurco sobre su mejilla
son lágrimas de fuego y recuerdos
Hay palabras que olvidó
en la noche en que la niebla se convirtió en una pared
y quedó atrapado en el valle de la desgracia...
ahora camina con muletas
intentando una vez más recuperar
lo que olvidó
Lo conozco
a veces me lo encuentro
en el Espejo
Dionisio Salazar