En mi tabajo constantemente hay rotación de personal, en algunos meses es más evidente que en otros. En uno de esos momivientos entraron 3 chicas.
Aunque trabajamos en el mismo piso es muy poco probable tener contacto con ellas, ya que yo estoy en el área de edición de información y ellas en escaneo. Si es que nos llegaramos a topar en la cocina o por los pasillos no pasamos de un hola.
Hoy en la mañana, esperando al de recursos humanos, la gente de escaneo, junto con las 3 chicas, se sentaron en la sala de espera, también esperaban a la misma persona que yo. Como no llegaba decidieron ir a desayunar y regresar más tarde, me invitaron.
Resulta que una de ellas AK. (Ana Karen) es algo así como una terapeuta sexual o sexóloga o
piscóloga sexual. Es fanática de Paulo Cohello. Cuando le dije que Paulo es una lectura mediocre, me dijo que que no era cierto, que si había leído un libro de él y si había entendido el simbolismo, los mensajes ocultos que maneja ese gran autor. ¡Puag!
Sí, alguna vez leí las primera páginas del Alquimista y me dio una gran flojera seguir perdiendo el tiempo. Qué tan mal sería el libro que no recuerdo nada , se lo dije. Comenzó a darme una plática sobre la hermenéutica, que es el arte de la interpretación, la cuál es necesaria para entender los libros. Según ella los libros de Cohello deben de ser explicados por todo el misterio que encierran.
¿Un libro que debe de ser explicado? le pregunté. No de vale la pena, le dije.
La plática siguió. Sigue frecuentando a la mamá de su exnovio que es maestro de Tantra o Yoga, no lo sé, el caso es que el tipo puede durar días teniendo relaciones y cosas de esas. Le pregunté por que lo había dejado, me dijo que fue por diferencia de idologías por que el al ser un hombre mayor que ella (claro, era de suponerse) quería formar una familia y tener algo estable y ella no. Ella prefería seguir libre y andar de un lado a otro (conste que yo no le dije puta eh) Entre sus problemas él le decía: Es que tu no me amas, tu me tienes admiración y eso no es amor. Justo decía eso cuando en mi cabeza me figuraba la escena del tipo todo poderoso y mamón que se daba sus aires de grandeza.
Siguió la plática dándome sus conceptos de amor y enamoramiento y hablando que una maestra le robó un curso o un estudia sobre el sexo y que también ella, AK. daría un curso que versaba sobre esos temas.
Me cayó mal, tanta tontería junta me hizo daño. Busqué cualquier pretexto para safarme de ese desayuno y lo logré. Para la próxima tengo la solución: hacer como que le hago caso y pensar en otra cosa.
Luego les contaré de la Chica Mentirosa y de la Chica Panista
