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lunes, 7 de enero de 2008

¿Dónde quedó la bolita?. Corrupción

Estoy seguro que muchos de ustedes han visto en las ferias o parques o incluso en el Bosque de Chapultepec a un grupo de personas reunidas frente a un huacal de madera y encima de éste una franela o trapo, donde se practica el famosísimo juego azar: ¿Dónde quedó la bolita?

Este juego azar esta prohibido por la secretaria de seguridad pública y mucho más si se encuentra en la via pública, ya que lejos de ser un juego donde los participantes ganen por las apuestas realizadas, en realidad son despojados por lo poco que tienen y si ganan son asaltados a la vuelta de la esquina. La cosa está de ésta manera:

1. El prestigitador (el que mueve las tapas de Gerber donde se esconde la bolita) arenga a la gente diciéndoles ¡donde quedó la bolita! ¡donde quedó la bolita!.

2. Se acerca un transeunte y grita: ¡Aquí! y entonces el prestigitador, levanta la tapa señalada, ve que se encuentra la bolita ahí y le entrega el doble de al cantidad apostada al participante, es decir si apostó 50, le da 100 y así consecutivamente.

3.El problemas es que ellos dos están de acuerdo y hacen tales aspavientos para que la gente que pasa cerca participe y a ellos sí les quitan todo su dinero.

4.Pero no sólo son dos, pueden ser más personas por ejemplo: Dos que estén supuestamente apostando, ganado y perdiendo (la mayoría de las veces mujeres), pero forman parte del juego y otras dos más que miran desde lejos, en este caso son hombres que se fijan quíenes estén jugando y si gana alguién será asaltado por estos.

Lres recomiendo que cuando vean este tipo de juegos no participen o por lo menos fijénse bien como hay gente que ganará mucho dinero y después lo perderá, pero eso es parte del plan. Es más en un principio el prestigitador y su ayudante se cambiaran el dinero, por que es poco el que tienen, es decir, primero el prestigitador, le dara de 50 en 50 o de 100 en 100, y luego el ayudante, apostará 150 o 200 todo, para que el otro no se quede sin dinero y pueda soportar la apuesta de un incauto verdadero.

Ahora bien, todo esto que les cuento, me pasó cuando tenía 12 años en el mercado de la Merced, perdí 80 pesos y todavía el pretigitador, me dijo que apostara mi bicleta para recuperar todo, cosa que no hice y me fui de ahí. Años después en un artículo de la revista Men´s Healt escribieron de ésto que les comento. Espero que les sirva y no sean atrapados como moscas