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jueves, 16 de agosto de 2012

Un ranchero maricón

Ayer antes de salir al trabajo me coloqué mis audífonos y prendí mi radio. El año pasado compré un radio que sintoniza también los canales de la TV abierta por lo que puedo escuchar la tele sin ver la imagen. 

Escuché un poco del Canal 2 y como es costumbre estaba la telenovela de las 9 de la noche. ¿El nombre? ¡No lo sé! todavía no soy presa de ese exquisito entretenimiento pero si hay algo que me llamó la atención... un diálogo que retumba en mi cabeza por su cobardía.

El actor Mark Tacher, desconozco su nombre en la telenovela, es un ranchero que se dio a Angelique Boyer y Livia Brito en al novela. Aquí viene lo interesante.

Mark se tiene que casar con Livia por quien sabe que cosa, talvez la embarazo o le darán una herencia o lo que sea, el caso es que se tiene que casar y en la supuesta luna de miel que apenas duró unos cuanto días le confiesa que que no está enamorado de ella. !Uta¡ Que poquito le duró el gusto. Si no la quería, ¿para que chingaos se casa? ¿Dónde está la trama del amor encarcelado, el querer a fuerzas por alguna razón que todos desconocemos pero que él de sobra sabe? Ahora bien, de que tiene suerte la tiene. Mira que echarse al plato a Angelique Boyer y a Livia Brito y que tu única preocupación sea seguir los dictados de tu corazón y no que vieja esté mejor que la otra eso es una un "castigo divino". ¡Que me castiguen a mí de esa manera!



Denle click a cada una de las fotos para que aprecien la magnitud del dilema a la que se enfrenta el personaje. Como dije a las dos se las echó pero él está enamorado de Angelique y le hace el feo a Brito. Esos son hombres. 

Me pregunto:

1.Por que mejor no se queda con Brito y la decide querer a fuerzas como pasa en muchas realaciones en este país. ¿Cuántos casos no hemos oído que gente que no quiso en un primer momento y luego se enamoró toda la vida?

2.Por que mejor no se comparta como un hombre y decide levantarse y luchar por su verdadero amor contra el mundo entero hasta la muerte. Eso educaría más a las familias mexicanas que un pobre bobalicón. Es más, si lo que dice el libro de los Diálogos de Platón es cierto, este hombre por su cobardía será castigado negándosele esa gran miel de la vida.